Este dato lo han confirmado en la lista de correo de la distribución y lo cierto es que no nos sorprende este movimiento, ya que el año pasado fue la edición oficial de Ubuntu la que se despidió de la vieja arquitectura, este 2018 se han sumado al cambio, de momento, tres de los sabores oficiales de la distribución de Canonical. Ubuntu MATE y Budgie fueron los primeros en anunciarlo y ahora hace lo propio Kubuntu.
No obstante para todos aquellos usuarios que todavía utilicen hardware más antiguo y necesiten estas versiones de 32 bits de su sistema operativo preferido, todavía dispondrán de versión de 32-bit hasta 2023, todo lo que dure el ciclo de vida de Ubuntu 18.04 LTS. En este tiempo, además, se lanzarán hasta cinco actualizaciones de mantenimiento, de manera que las nuevas instalaciones tienen el soporte asegurado.