Con el progreso de los procesadores de 64 bits expandiéndose a todo tipo de dispositivos desde ordenadores personales, servidores y hasta los teléfonos móviles más novedosos, los procesadores de 32 bits han ido quedándose cada vez más en segundo plano hasta el punto que una semana después del lanzamiento de Ubuntu 18.04 LTS, las distribuciones Ubuntu MATE y Ubuntu Budgie han anunciado que van a abandonar sus versiones de 32 bits para centrar sus esfuerzos y equipos de desarrollos a las versiones de 64 bits. Ubuntu MATE ha informado de esto con un comunicado al respecto:
“Menos del 10% de los usuarios de Ubuntu MATE ejecutan las imágenes i386 (Intel de 32 bits). De los que sí lo hacen, gracias a la reciente introducción de un informe de telemetría durante instalación, muchos eligen instalar las imágenes i386 en el hardware amd64 (Intel de 64 bits).”
Como podemos ver el comunicado, los 32 bits están en vías de extinción y es lógico que las distribuciones más grandes prefieran no bifurcar sus esfuerzos en 2 versiones de la misma distribución sino que quieran entregar su versión de 64 bits lo más depurada y pulida posible.
Aún así no está todo terminado para los que sigan usando esta arquitectura de procesador ya que muchas versiones, sobretodo las que están enfocadas a ofrecer una experiencia ligera y simplificada seguirán manteniendo esta versión de su sistema operativo para equipos más antiguos, que suele ser el mayor aliciente de estas distribuciones.